Índice
CONCEPTOS
- Barrera hematoencefálica
- La barrera hematoencefálica (BHE) es una estructura que separa la sangre que circula por los vasos sanguíneos del cerebro y la médula espinal del líquido cerebroespinal que rodea estas estructuras. La BHE está formada por células endoteliales y otros tipos de células, como astrocitos y pericitos, que cubren los vasos sanguíneos en el cerebro y la médula espinal.
- La BHE tiene como función principal proteger el cerebro y la médula espinal de sustancias tóxicas y microorganismos que podrían dañar el tejido nervioso. Actúa como una barrera selectiva que permite el paso de nutrientes y moléculas necesarias para el funcionamiento del cerebro, como el oxígeno y la glucosa, pero impide el paso de sustancias potencialmente dañinas, como las bacterias y las toxinas.
- La BHE es una estructura muy importante para la salud del cerebro y su disfunción se ha relacionado con diversas enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple y el Alzheimer, así como con lesiones cerebrales traumáticas y accidentes cerebrovasculares. Los investigadores estudian continuamente la BHE y su función en el cerebro con el objetivo de desarrollar tratamientos más efectivos para las enfermedades neurológicas.
- Base neurobiológica del aprendizaje
- La base neurobiológica del aprendizaje se refiere a los procesos fisiológicos y neuronales que ocurren en el cerebro durante el aprendizaje. El cerebro es el órgano encargado de procesar la información que recibimos del entorno y transformarla en conocimiento. Para ello, se activan diferentes regiones del cerebro y se establecen conexiones entre las neuronas.
- La neurociencia ha demostrado que el aprendizaje está relacionado con la plasticidad neuronal, es decir, la capacidad del cerebro para modificar su estructura y funcionamiento en función de la experiencia. Esto implica que el cerebro es capaz de cambiar y adaptarse a nuevas situaciones y estímulos.
- La base neurobiológica del aprendizaje también está relacionada con los procesos de atención, memoria y motivación, que son esenciales para la adquisición de nuevos conocimientos. La atención permite seleccionar la información relevante y filtrar la información distractora, la memoria permite retener y recuperar la información, y la motivación impulsa a la persona a aprender y a perseverar en el proceso de aprendizaje.
- Por lo tanto, comprender la base neurobiológica del aprendizaje es fundamental para diseñar estrategias de enseñanza efectivas y adaptadas a las necesidades de cada persona, así como para comprender los trastornos del aprendizaje y diseñar intervenciones adecuadas.
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