Empatía y desarrollo de habilidades sociales
Hay muchos padres que han encontrado que sólo ven como juego productivo en los niños el uso de bloquesitos, realizar un dibujo o terminar un rompecabezas. Porque es algo que se puede ver en forma tangible. Pero hay otro tipo de juegos en el que se usa la imaginación que también puede ser altamente productivo y que va a desarrollar en el niño habilidades que le servirán para toda su vida y que son necesarias para el día a día.
Padres inquietos y preocupados
En estos tiempos de pandemia muchos padres están preocupados porque sus hijos han perdido o se encuentra limitado el contacto con otros niños, la escuela, etc. Se preguntan cómo podrán desarrollar sus habilidades sociales si se la pasan todo el tiempo encerrado en la casa, aislado de todo contacto social.
Como respuesta a los interrogantes de estos padres la neurociencia junto con la empresa que fabrican las muñecas Barbie han encarado una investigación sobre el impacto en el cerebro de los niños al jugar con muñecas.
La investigación fue realizada por un equipo de Neurocientíficos de la Universidad de Cardiff, liderados por la Dra. Sarah Gerson que estudiaron el impacto positivo que tiene en el cerebro en los niños el juego con muñecas.
Los resultados demostraron que al jugar con muñecas los niños se le activan zonas del cerebro, relacionados con el procesamiento de información social y la empatía, que permite desarrollar la empatía y habilidades de procesamiento de información social.
La región del cerebro que se activa con dicho juego es el surco temporal posterior (PSTS), una región que se activa incluso cuando el niño juega solo.
Los beneficios obtenidos resultó ser iguales tanto en niñas como en niños.
La Dra. Gerson explicó que el juego con muñecas estimula el mundo imaginario de los niños.
Los lleva a pensar en otras personas, a ponerse en su lugar y a interactuar con ellas, esto les permite entrenar algunas de las habilidades sociales que necesitarán en la vida.
Si observamos a los niños jugar con las muñecas podremos ver cómo se despliegan y desarrollan esas habilidades sociales en el juego, como presentar, escuchar, formular preguntas. Habilidades básicas que le servirán para la adquisición de otras más complejas.
El estudio se realizó con niños de 3 a 8 años y las muñecas que se utilizaron fueron las famosas muñecas Barbie y todos sus accesorios. Se utilizó la tecnología de la neuroimagen llamada espectroscopia funcional de infrarrojo cercano, que permite escanear la actividad cerebral mientras los niños se movían y jugaban en una sala controlada.
Los niños fueron analizados jugando solos, con otras personas y con una Tablet.
Los resultados demostraron que la actividad cerebral es la misma cuando el niño juega con muñecas en solitario, que cuando lo hace con otra persona. Sin embargo, cuando juega con una ‘tablet’ hay mucha menos activación en esa región del cerebro, a pesar de que el juego implique un elemento creativo considerable.
Si querés aquí tenés el video de presentación
