Algunos consideraciones sobre el aborto
Últimamente, y a raíz de los reiterados bombardeos informativos acerca de violaciones de menores, discapacitadas, etc. etc. a que nos tienen acostumbrados los noticieros (especialmente los dependientes del grupo Clarín, sostén importante del desastre K) y que, por supuesto, se acompañan de declamaciones baratas a favor del aborto, se me ocurre lo siguiente:
1) En cuanto al pretendido aspecto legal, resulta insólito que se argumente con el famoso art. 86 del Código Penal, ya que la Constitución Nacional adhiere al Pacto de San José de Costa Rica, que defiende la vida a partir de la concepción, y resulta obvio que la Constitución debe prevalecer sobre el Código.
2) Los abortistas se declaran "defensores de la vida" y es casi lugar común entre ellos, cuando se les pregunta sobre el tema, que respondan híbridamente: siempre estoy a favor de la vida. (habrá que ver de la vida de quién y cuándo). Asimismo, se manifiestan "contrarios al aborto", pero con una más que larga serie de excepciones (violación, pobreza, discapacidad, enfermedad, malformaciones, razones psicológicas, etc.).
Muy coherente, muchachos/as. ¿Por qué no usan un poquito el coco?. ¿Por qué dicen estar "contra el aborto"?. ¿Porque queda bien?. ¿Por hobby?. ¿Para esconder las garras?.
Se supone que se está contra el aborto porque lo que se está gestando en el seno materno es una persona humana inocente o no lo es. ¿O deja de serlo si está en el seno de una discapacitada, o de una menor, o de una mujer violada?. ¿O si tiene malformaciones?. ¿O deja de ser inocente y humana cuando incomoda por alguna razón?.
Pongámonos de acuerdo, por favor: o hay persona o no la hay. Si la hay, entonces el aborto es un homicidio agravado por razón del vínculo. Si no la hay ¿qué necesidad de hacer restricciones? O no lo aceptamos nunca o lo permitimos en cualquier caso.
Pues bien, la discusión reside entonces sencillamente en definir si a partir de la concepción hay o no un ser humano, y la respuesta a esto es absolutamente inedubitable: el pequeño cigoto unicelular tiene vida (por eso puede crecer, nutrirse y cumplir con las demás funciones llamadas justamente vitales) y esta vida no puede ser sino humana, ya que procede de dos seres humanos y contiene toda la carga genética que la acompañará hasta su tumba. Sólo difiere del adulto en su forma exterior (no la sustancial, que es el alma), en actividad y en tamaño, pero desde este punto de vista un niño también difiere de un adulto y creo que, al menos por ahora, a nadie se le ocurre plantearse la legalidad del infanticidio.
Y en cuanto a la forma exterior, vale aclarar que a quien ha visto embriones de 7 semanas no le pueden caber dudas de lo humana que es esa vida.
Se argumenta estúpidamente que, hasta que no se "siente", no hay ser humano. Estaríamos entonces habilitados a matar al paciente que está en coma o bajo anestesia general, porque tampoco "sienten".
3) Hay un subgrupo de ineptos que sostiene estar en contra del aborto pero que, dado que éste es una realidad que no se puede negar, corresponde al Estado proveer los medios necesarios para que las mujeres lo realicen de manera segura. Pero sigámoslos en su lógica: como robar es un oficio inseguro, el Estado debería dictar leyes para que los chorros actúen con total tranquilidad (pobrecitos, no sea que a algún loco se le ocurra pegarles un tiro durante su trabajo...).
El estado puede tolerar un mal menor para evitar uno mayor, pero no al revés, y mucho menos legislándolo.
4) Resulta gracioso que estos "defensores de la vida" salgan rápidamente al cruce cuando oyen hablar de la pena de muerte. Nadie duda de que el condenado sea un ser vivo, pero no es tan inocente como el que está en el vientre materno.
5) En conclusión podemos decir que por cuatro razones se suele defender el aborto:
- Por error en el raciocinio (error que se puede corregir revisando las premisas que son bastante evidentes).
- Por sensiblería (aquí se mezclan las pasiones, que enturbian el juicio, lo cual es más difícil de corregir).
- Por imbecilidad.
- Por mala fe.
Estas dos últimas, lamentablemente, son las que no tienen casi solución y son, más lamentablemente aún, las que parecen prevalecer por sobre la discusión científica seria.
Escribe Augusto Padilla: de Catapulta.
Fuente: http://chicosperdidos.org.ar/6/sobre-aborto-y-estupidez